Un nuevo grupo de voluntarias ha llegado a Tepantlali y esto es lo que nos cuentan tras su primera semana en tierras Mixes
Hace ya varios meses que comenzó esta aventura, muchas vueltas a la cabeza ¿Estaré a la altura?, ¿Qué me esperará? Ay! Qué miedo el avión ¿Me acoplaré al lugar? Y cuando me doy cuenta ya he pasado las 12 horas de avión, la larga espera en el aeropuerto, el curioso día en Oaxaca y su gran mercado y me encuentro en Tepantlali, la ciudad que me recibe con lluvia y donde comienza mi primera experiencia como voluntaria en un campo de trabajo de VIDES.
Diferente, curioso, cómico a veces, otras tantas impactante, lluvioso… así es Tepantlali!
Me preguntan si es triste pero yo creo que no. La gente sonríe, la gente agradece, la gente saluda. Las abuelitas despiertan ternura y regalan sonrisas las mañanas que dedicamos a coser junto a ellas. Alegría. Alegría desprenden los niños y niñas cada vez que se asoman a la puerta o dicen nuestro nombre. No es necesario levantar la voz, ni decir las cosas más de dos veces. Me llama tanto la atención como disfrutan con cada detalle, con el twister, con una peli, un rompecabezas o un balón. Da igual la edad y las diferencias, todos se unen si el motivo es pasar un buen rato. En este lugar el verbo “quejarse” no aparece en el diccionario, pero si que aparecen los verbos disfrutar, jugar, compartir, dar, aceptar, recibir, acoger y agradecer. Comparten juegos, lápices, colores, todo es de todos.
Y con todo esto se me va pegando la “moda” de aquí, la de sonreír y agradecer así que, gracias por esta semana, gracias a los niños y niñas que con sus preguntas curiosas te sacan una sonrisa cuando estas tan lejos de tu gente y tu rutina, gracias a mis compañeras simplemente por el hecho de estar, que ya es mucho. Gracias a Marta Esther por su servicio y entrega durante todo el año, a Beto por su cercanía y por estar pendiente del centro y de nosotras y gracias VIDES por darme esta oportunidad.
Porque aquí el sentirse solo “no se lleva”, la banda de música tocando a toda hora, el baloncesto, la señoras hablando en Mixe, el olor a leña, las bajas nubes, las altas montañas y el sol en la mañana.