En 2015, voces de todo el mundo exigen liderazgo en relación con la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.
Estos desafíos universales exigen acción global y este año presenta oportunidades sin precedentes para lograr el futuro que queremos. En septiembre, los líderes del mundo se reunirán en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York para aprobar una agenda para el desarrollo sostenible. Además, este año se alcanzará también un acuerdo mundial sobre cambio climático en la Conferencia de las Partes que se llevará a cabo en París.
Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) orientarán la política de desarrollo y las prioridades de financiación durante los próximos 15 años, comenzando con una promesa histórica de erradicar la pobreza extrema. En todas partes. Para siempre.
Este año se vence también el plazo establecido por los ODM, que en septiembre de 2000 reunieron al mundo en torno a un programa común: abordar la indignidad de la pobreza.
Los ODM establecieron objetivos medibles, acordados universalmente, sobre la erradicación de la extrema pobreza y el hambre, la prevención de las enfermedades mortales pero tratables, y la ampliación de las oportunidades educacionales de todos los niños, entre otros imperativos del desarrollo.
Los ODM impulsaron el progreso en muchos ámbitos importantes:
• Pobreza económica
• Acceso a mejores fuentes de agua
• Matrícula en la enseñanza primaria
• Mortalidad infantil
Sin embargo, la tarea aún está inconclusa para millones de personas y es necesario hacer un último esfuerzo por poner fin al hambre, alcanzar la igualdad de género, mejorar los servicios de salud y lograr que todos los niños asistan a la escuela. Ahora debemos poner al mundo en una senda sostenible.
La nueva agenda para el desarrollo debería aplicarse a todos los países, promover sociedades pacíficas e inclusivas y mejores empleos, y responder a los desafíos ambientales de nuestra era, en particular el cambio climático.
Los ODS deben terminar la labor que comenzaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sin que nadie quede rezagado.