El mes de septiembre, además del nuevo curso, nos trae de vuelta a los voluntarios y voluntarias que han participado en los Campos de Trabajo Internacionales que llevamos a cabo. Como en años anteriores les pedimos que nos hagan un escrito en el que nos cuenten sus vivencias sobre su experiencia para poder compartirlo con todos vosotros.

Así pues, inauguramos la sección «Diarios de un Campo de Trabajo» del año 2013, con el relato de una voluntaria que ha participado en el Campo de Trabajo de Chiúre (Mozambique):

Al llegar me encontré con 7 voluntarios europeos (conmigo 8), 3 irmas y 3 meninas.
Y pensé, esto es como un campamento, ufff que montón de gente… Éramos 3 voluntarias de VIDES España, 3 voluntarias de Madreselva y 2 voluntarios de Vides Internacional de Italia.Pero las irmas son geniales: Apoline, Celina y Ignacia; y nos organizaron el trabajo rápidamente.

Cada una lo suyo y los fines de semana el Oratorio todos juntos.
Unos trabajaban de apoyo en la escuela Don Bosco, de primaria. Allí sacaban a alumnos de las clases y enseñaban lo que se podía: a leer, a escribir, incluso enseñaron una poesía el día de Don Bosco (el 16 de agosto, se hizo un festival en la escuela, al que fuimos invitados).


Otras voluntarias trabajaban en la escolinha, niños de 3, 4 y 5 años. Desde las 7 de la mañana están cantando y jugando. Alli desayunan, comen y duermen la siesta. A las 15 horas vuelven a sus casa. Las voluntarias hacían de todo: clases, dar de comer, jugar en el recreo…

Otras colaboraban en «alfabetizaçao» por las tardes. En el centro de formaçao Maria Mazzarelo, había clases de alfabetización por la tarde para adultos. Una voluntaria ayudaba a una profesora a hacer las clases algo mas participativas. En ese mismo centro también había 2 modistas, que trabajaron con otra voluntaria, «costurando pastas» (cosiendo bolsos) y otras manualidades.


Igualmente los voluntarios italianos repararon ordenadores, luces, puertas, cerraduras…hacían infraestructuras en general, una maravilla.

¿Qué más contar de la vida en Chiúre?
Pues que genial todo. Además del trabajo, compartir la vida con las irmas, que nos trataron super bien, nos hicieron sentir en nuestra casa, e integradas con la comunidad. La convivencia con los demás voluntarios fantástica: risas, trabajo y al final buenos amigos.

Yo ya conocia Mozambique, pero siempre se aprenden cosas nuevas, este año he conocido el pueblo de Chiúre, sus gentes y unas irmas entregadas a nosotros y al pueblo de Chiúre.


Qué decir más…. que volveré. Seguro. Y que si podéis, vayáis a Mozambique.

Una Voluntaria Vides

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